Producto de la sociedad actual y por distintas circunstancias, con frecuencia las personas tenemos temores, estrés y una enorme cantidad de represiones. Biodanza crea un clima de confianza que permite exteriorizar el afecto, la ternura, la solidaridad, el compañerismo, rompiendo convencionalismos, trascendiendo el egoísmo y los miedos que impiden la completa expresión humana.

 

Ante diferentes situaciones siempre respondemos de la misma manera porque nuestros propios límites nos impiden brillar. Biodanza es lo que permite ir superándolos paulatinamente.

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Todos tenemos una gran luz interior. Somos en esencia, amables, cariñosos, afectuosos, trascendentes, vitales, creativos y más, pero esa luz quedó escondida bajo esas capas de límites auto-impuestos. Biodanza da la posibilidad de volver a ser esencia, unidad, nosotros mismos, superar esas capas y brillar más que nunca, ser Amor.

A través de la expresión corporal vamos a un encuentro con nuestro interior y -a través de él- descubriremos cuánta poesía existe dentro nuestro, cuántos sentimientos que hasta el momento desconocíamos.

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Biodanza es útil a toda persona que desee liberarse en forma positiva, que quiera comunicarse plenamente consigo misma y con los demás. Produce un equilibrio entre el físico, la emoción y la mente.